El centro de estimulación temprana nace como una iniciativa de un grupo de padres de niños con síndrome de Down, que buscaban entregar la estimulación adecuada a sus hijos en los primeros años de vida de estos. Comenzó a funcionar el año 2005 en la casa de un familiar de uno de los alumnos. Tras recorrer un poco el camino y analizar los altos costos que significaría para los padres acceder a una terapia integrada por un equipo multiprofesional, surge la idea de obtener reconocimiento oficial para así poder financiar el proyecto a través del ministerio de educación. Dicho reconocimiento fue otorgado en agosto del 2007 desde ese momento y contando con una nueva infraestructura el establecimiento ha buscado posicionarse en el mercado educativo como una de las mejores opciones en atención y estimulación de niños en edad pre escolar con síndrome de Down. Desde un principio la población atendida por el establecimiento es transversal atraviesa todos los grupos económicos, encontrando en nuestro alumnado a niños provenientes de familias muy vulnerables socioeconómicamente como también familias de una situación económica adecuada.